MARATONDONOSTIA 2014. Y tú más
Por supuesto, dónde vas a parar. Pues sí, hago lo que puedo. Puede que más que tú, puede que menos que el otro. Pero pongo todo mi empeño en hacer la mejor preparación posible para el MARATÓN de San Sebastián: como bien, bebo mejor, descanso cuando puedo, obedezco y cumplo con lo que me mandan, me centro y concentro en las tareas que tengo que hacer, no descuido mi trabajo que me da de comer, atiendo a los hijos y cumplo con todas las obligaciones sociales y de buen contribuyente.... y entreno.
Y en esta semana alcanzamos el último tercio de nuestras diez semanas para llegar a San Sebastián. Los lunes son todos de recuperación, porque el domingo es exigente. El martes, entrenamiento raro: veinte cienes y un tres mil en progresión. Terminamos con muy buenas sensaciones. El miércoles se hizo un poco duro, sobre todo porque empecé a notar las piernas cansadas. Y el jueves....vaya con el jueves: cambios de ritmo, cuatro y dos minutos. Aparentemente no era para asustar, pero el cansancio de las piernas hizo que se convirtiera en el entrenamiento más duro, hasta ahora. Menos mal que llegó el viernes y con él el descanso después de nueve días. El sábado la fatiga había desaparecido y el entrenamiento de gimnasio, cuestas y velocidad me dejó con buenas sensaciones para la tirada larga de domingo. Esta vez no fue XXL, sólo fue tirada L: una hora y cincuenta minutos, que al final alargamos un poco más para hacer veinticinco kilómetros. Ritmo de 4:36'/km. Buenas sensaciones, sobre todo teniendo en cuenta que en la semana llegué a los ciento cinco kilómetros. Y también hice el cálculo del líquido que perdí para hacer esos veinticinco kilómetros en dos horas con una temperatura agradable de unos diez o doce grados y sin viento:
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| 2014-11-09 13.20.04 h. Después |
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| 2014-11-09 09.39.28 h. Antes |
Entre el antes y el después bebí medio litro de agua, por lo que gasté 2,2 litros de líquido.
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